Se toma la filosofía del yoga con el placer de beber cerveza para alcanzar un mayor nivel de conciencia.
Esta peculiar clase de yoga nació en Alemania, concretamente en Berlín, pero se está extendiendo a nivel internacional y ya puede practicarse en algunos países europeos. De hecho, existen fábricas de cerveza que ofrecen como experiencia para sus visitantes, clases de BeerYoga, pues promocionan su marca mientras que sus invitados pueden practicar este deporte tan saludable.
Las clases de BeerYoga suelen ser como las clases de yoga normales, salvo que la diferencia está en que se integran uno o dos botellines de cerveza en las posturas, que es la cantidad de bebida que se consume normalmente durante las sesiones de este relajante deporte. Según los creadores de esta variante del yoga, tanto el yoga como la cerveza son terapias que se han practicado desde hace siglos para conseguir beneficios para el cuerpo y la mente, y ahora ambos se complementan a la perfección gracias al rico sabor de esta bebida y al positivo mindfulness que aporta el yoga. Eso sí, aunque la diversión está asegurada, las clases se dan totalmente en serio.
En definitiva, sea cual sea la modalidad que elijas y cómo lo practiques, el yoga aporta muchos beneficios tu estilo de vida, tanto física como mental y espiritualmente. Si quieres saber más sobre el yoga, Guíaburros: Yoga con calor, de Macarena Cutillas es tu libro.
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