La primera etapa que has de pasar es la de centrarte en cuidar tu cuerpo, darte cuenta de que es tu templo, protegerlo y mantenerlo limpio.

Es difícil precisar con exactitud su nacimiento, pero aparece ya mencionado en los Vedas, una colección de textos sagrados redactados hace más de 3000 años, así como en los Upanishads –un poco más tardíos– que es donde se ponen en práctica estos conocimientos. El primer documento “oficial” es el Yoga Sutra de Patanjali (tratado de yoga escrito entre el siglo III a.C y siglo III d.C), y uno de los relatos más importantes es el Bhagavad Gita (perteneciente al Mahabharata, escrito en el 500 a.C), que constituyen la base de la filosofía clásica.

Sin embargo, serían hombres como Swami Vivekananda o Sri Yogananda, quienes introdujeron el yoga en Europa y en América a finales del siglo XIX. Hoy en día, trescientos millones de personas alrededor del mundo dan fe de ello y es la cuarta industria de mayor crecimiento económico en los Estados Unidos.

Mucho antes de que Occidente adoptara clases de asanas sudorosas y pantalones ajustados de yoga, el yoga se infiltró en la cultura de una manera mucho más grande y profunda, proporcionando a los practicantes una filosofía fundamental de cómo abrirse camino en el mundo.

Pero ¿se ha convertido en una práctica meramente física o postural? El yoga no es gimnasia ni un deporte ni un mero ejercicio físico. Hagamos un repaso a la filosofía yóguica contenida en el Yoga Sutra de Patanjali para aclarar la gran pregunta de qué es el yoga.

Gurús y otros animales

La sílaba gu es la oscuridad y se dice que la sílaba ru es la luz. No hay duda de que el gurú es ciertamente el conocimiento que disipa la ignorancia. La mayor parte de las veces ya sabes las respuestas a las preguntas que estás haciendo. Simplemente no quieres escucharlas porque tal vez te señalan el camino más difícil. Sin embargo, cuando te tomas el tiempo para seguir tus instintos sin la influencia externa, empiezas a confiar en ti mismo. En última instancia, la única persona que realmente puede saberlo eres tú. Mientras más puedas conectarte con tu propio gurú interno, más poderoso te sentirás en tu vida.

bienestar

No hay duda de que una vez tenemos la pureza de mente, alguien aparecerá para decirnos el verdadero significado de las cosas. En cambio, si no estamos listos, aunque tengamos a un gran gurú delante de nosotros no podrá aportarnos nada ni hacer que nos llegué el beneficio de sus enseñanzas. Somos nosotros los que tenemos que estar abiertos a recibir. Por eso es tan importante la preparación.

Yoga es unión, ¿pero de qué?

El mundo occidental necesita el yoga más que nunca (el oriental también, pero me gustaría darle el enfoque ahora desde nuestra cultura), y por eso es una gran tendencia. Cuando practicas Hatha Yoga o yoga físico, la primera etapa que has de pasar es la de centrarte en cuidar tu cuerpo, darte cuenta de que es tu templo, protegerlo y mantenerlo limpio. Una vez conseguido esto nos adentramos en la segunda etapa: relajar la mente. Necesitas una mente eficiente, clara y con la capacidad de concentrarse. Después de practicar yoga durante un tiempo con dedicación, cuando el cuerpo ya no está dolorido y la mente no desvaría, entonces abres la comunicación con el espíritu. En este libro os guiaré hacia un entendimiento más claro de lo que es yoga a través de estas tres partes de las que estamos hechos los seres humanos.

Cuerpo, mente y espíritu son los elementos de los que –nos guste o no– estamos compuestos, y en base a ellos tenemos unas necesidades que es preciso satisfacer para llevar una vida plena.

Hay que ser sinceros: en la sociedad moderna nos enfrentamos a problemas que afectan a los tres aspectos y que los separan entre sí. El estilo de vida actual cuenta con gran cantidad de avances tecnológicos para conseguir inmediatez, menor fatiga física, mayor comunicación a través de medios audiovisuales etc., pero a cambio tenemos cuerpos débiles, rígidos, dolores de espalda y cuello, pesadez en las piernas y cansancio visual, entre muchas otras dolencias. La competitividad también afecta a nivel interno y se refleja en ansiedad, estrés, insomnio y ciertos problemas digestivos, respiratorios o nerviosos que sin tiempo para equilibrarlos acaban empeorando nuestra calidad de vida. Sin querer, nuestros valores se han ido construyendo sobre pilares ficticios y hacia la posesión de bienes materiales que nublan  nuestro propósito espiritual de vida, porque siempre queremos más. Es la sociedad del “no sé lo que quiero… pero lo quiero ya”.

El yoga puede cambiarte la vida si tú quieres:

  • A nivel físico, la práctica de posturas o asanas de yoga fortalecen y sanan el cuerpo.
  • Desde el punto de vista psicológico, afina el intelecto, ayuda a la concentración y estabiliza emociones.
  • En el terreno espiritual sitúa la vida en perspectiva, aporta conciencia y paz interior. Es entonces cuando por fin alcanzamos un equilibro, que llega cuando estas tres piezas del ser humano se unen y nos hacen completos.